El
miedo a los ruidos de las mascotas ya sea a truenos, petardos, u otros estruendos, se puede convertir en una fobia que afecte a su salud y bienestar y por extensión al nuestro.
Desde hace años, España está considerado como el
país más ruidoso de la Unión Europea, y el segundo después de Japón a nivel mundial, tal y como refleja el ranking mundial de ciudades ruidosas elaborado por la Organización Mundial de la Salud. Y qué vamos a decir de Valencia en Fallas: la música de las bandas, las verbenas, las macletás, los petardos…
El
miedo a los ruidos como truenos, portazos y fuegos artificiales es un problema común en todos los animales. El sonido impacta en la audición
de las mascotas, debido a su especial sensibilidad. A ellos les puede causar gran nerviosismo y a nosotros, nos puede resultar una verdadera angustia y preocupación.
Pero hay cosas que podemos hacer para intentar paliar esos efectos del ruido:
-Puedes enseñarle a asociar el ruido con algo positivo, como puede ser una golosina. Puedes hacerlo con una aspiradora. Enciéndela y acércala a tu mascota, quédate junto a ella, tranquilízala, hazle caricias y dale alguna golosina. Practícalo varias veces, hasta que se acostumbre y ya no identifique el ruido como algo amenazador.
-Utiliza un collar de feromonas para reducir los niveles de estrés. Se pueden utilizar con gran efecto en perros y gatos ansiosos.
-Oculta el ruido con otros sonidos. Enciende la radio o la televisión para amortiguar el ruido de fondo.
-Cuando empiece el ruido procura darle algo para masticar. Esta acción disminuye el estrés porque estará más distraído.
-No lo dejes solo en casa.
-Transmítele calma. Que no te vea nervioso o alterado con él porque sabes lo que va a pasar.
-Si tu mascota es un perro puedes probar “Doggies”, un proyecto de la empresa valenciana Valway que consiste en una banda colocada alrededor del cuerpo. La presión que ejerce la banda al colocarla presionando determinados puntos de su cuerpo,
transmite información sensorial al cerebro del perro y sirve como sustituto de la presión que puede ejercer un humano al acariciarlo.
En cualquier caso, sabemos que
lo mejor es poder disfrutar con ellos de nuestras fiestas preferidas y tenerlos a nuestro lado. Y si no consigues tranquilizar a tu mascota con tanto ruido, puedes venirte con ella esos días a
Port Saplaya, que estaremos encantados de recibiros y seguro que los paseos por la playa y el calorcito del Sol le pondrán tremendamente contento. Y a ti también.